- Todo el equipo se debe aclarar con agua dulce, recomendando la inmersión durante algunos minutos y no la ducha o rociado.
- El traje es conveniente secarlo evitando los rayos del sol, guardándolo completamente seco si no se va a utilizar en mucho tiempo.
- El chaleco compensador hay que vaciarlo de la posible agua que tenga en su interior. Hay que lavarlo por dentro con un detergente suave, para evitar que críe hongos.
Inflarlo después de aclararlo para que se seque al aire libre.
- El regulador se tiene que utilizar cuidadosamente, evitando darle golpes.
Hay que lavarlo con agua dulce con el tapón del filtro colocado. No pulsar el botón de purga durante el lavado.
No dar aire al filtro del regulador con la botella para secarlo, pues lo único que se conseguirá será facilitar la introducción de agua y sal en el interior, provocado la oxidación.
El endulce de nuestro regulador es esencial para alargar la vida de este y de todos sus componentes.
Las revisiones técnicas periódicas y las recomendadas por el fabricante deben cumplirse con rigurosidad, esto nos ahorrara dinero y problemas de calcificación y oxidación.
- La botella hay que evitar golpearla sobre todo la grifería. Es conveniente revisar y tener juntas tóricas de repuesto.
Si no se van a utilizar durante un tiempo, se guardarán cargadas con al menos 20 br. Cerradas y tumbadas.
- Cuando se va a practicar el buceo después de una temporada sin hacerlo, es conveniente reciclar los conocimientos y volver a familiarizarse con el material realizando una primera toma de contacto, si es posible en una piscina o en aguas poco profundas, antes de realizar la inmersión propiamente dicha. Esto nos proporcionara seguridad y tranquilidad para disfrutar de la inmersión.